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Del Toro y Frankenstein: cuando el monstruo tiene más corazón que muchas personas

Guillermo del Toro estrena su esperada Frankenstein el 7 de noviembre en Netflix. Todo lo que sabemos sobre esta adaptación que promete ser oscura, romántica y visualmente impresionante. Te cuento por qué las expectativas están por las nubes.

Del Toro y Frankenstein: cuando el monstruo tiene más corazón que muchas personas

Miren, ya perdí la cuenta de cuántas versiones de Frankenstein vi en mi vida. Desde la clásica de Boris Karloff hasta adaptaciones raras que mejor ni menciono. Pero cuando escuché que Guillermo del Toro iba a meter mano en la novela de Mary Shelley, ahí sí presté atención.

El mexicano estrena su Frankenstein el 7 de noviembre en Netflix y, por lo que se viene viendo, es exactamente lo que necesitábamos. Porque seamos honestos: Del Toro tiene ese don especial para agarrar monstruos y convertirlos en algo más humano que la mayoría de los personajes “normales” que vemos en el cine. Lo hizo con el hombre anfibio, lo hizo con el Fauno, y ahora le toca el turno a la criatura de Frankenstein.

Lo que sabemos hasta ahora

Del Toro viene trabajando en este proyecto desde hace años. No es una película que hizo de apurado; es algo en lo que puso toda su visión. Según lo que él mismo comentó en entrevistas, su versión es oscura, romántica y profundamente humana. Tres palabras que describen perfecto su estilo.

La película promete ser visualmente impresionante. Y esto no es riesgo decirlo porque ya conocemos el trabajo del tipo. Del Toro es obsesivo con los detalles de producción, con crear mundos que parecen sacados de pesadillas barrocas. Los trailers y las imágenes que se filtraron muestran esa estética gótica que te esperas, con una fotografía que juega con las sombras de una manera brutal.

Lo más interesante es que parece ir directo a la médula de lo que Mary Shelley escribió hace más de 200 años: la soledad, el rechazo, esa necesidad desesperada de pertenecer a algún lado. No es terror genérico donde el monstruo persigue adolescentes; acá hay algo más profundo.

¿Por qué esta historia sigue importando?

Frankenstein sale en 1818 y seguimos volviendo a ella. ¿Por qué? Porque toca temas que nunca dejan de ser relevantes. El miedo a lo diferente. Las consecuencias de jugar a ser Dios sin medir el impacto. La responsabilidad sobre lo que creamos.

Victor Frankenstein arma a su criatura y después se raja, la abandona. Y la criatura, que no pidió nacer, tiene que bancarse ser odiada por todo el mundo solo por su apariencia. Suena familiar, ¿no? Shelley escribió esto hace dos siglos y sigue pegando fuerte.

Del Toro entiende esto mejor que nadie. En todas sus películas hay outsiders, bichos raros, personajes que la sociedad mira de reojo. Por eso era el tipo indicado para hacer esta adaptación. No se va a quedar solo en el espectáculo visual (aunque seguro lo tiene); va a ir al hueso de la historia.

Qué esperar de esta adaptación

Si seguís el trabajo de Del Toro, sabés que nunca hace las cosas a medias. La forma del agua le ganó el Oscar a Mejor Película y Mejor Director. El laberinto del fauno es un clásico moderno. Hellboy tiene una legión de fans. Este tipo sabe lo que hace.

Su Frankenstein promete varias cosas:

Efectos prácticos mezclados con CGI. Del Toro siempre prefirió los efectos físicos, las criaturas reales, el maquillaje detallado. No es de los directores que tiran CGI por todos lados y listo. Acá va a haber trabajo artesanal.

Una narrativa que respeta al espectador. Del Toro no te mastica todo. Te deja espacio para pensar, para procesar lo que estás viendo. Sus películas no son rápidas ni llenas de acción desenfrenada; son densas, contemplativas cuando tienen que serlo.

Foco en lo humano. La criatura de Frankenstein no va a ser solo un monstruo aterrador. Va a ser un personaje con profundidad, con emociones, con razones para hacer lo que hace. Del Toro siempre mostró empatía por los bichos raros de sus historias.

El momento perfecto para estrenarla

Que Netflix la largue el 7 de noviembre es un golazo de timing. Justo después de Halloween, cuando todavía estamos con ganas de ver algo oscuro, pero ya pasó la saturación de películas de terror genéricas.

Además, estamos en un momento donde el cine necesita este tipo de propuestas. Entre tanta secuela vacía y superhéroes que ya no sorprenden a nadie, aparece Del Toro con una historia clásica y le mete su sello personal. Eso vale oro.

Y que sea en Netflix también tiene su lado bueno: va a estar disponible para todo el mundo al mismo tiempo. No hay que esperar meses para verla acá en Argentina. El 6 de noviembre le das play y listo.

Por qué tengo expectativas altas

No soy de los que se ilusionan con cualquier cosa. He visto demasiadas películas decepcionantes como para entusiasmarme sin razón. Pero con Del Toro es diferente. El tipo tiene un track record sólido.

Cuando anuncia un proyecto, sabés que le puso años de trabajo. Que pensó cada detalle. Que no es una película hecha con piloto automático para sacar guita rápido. Es un director que hace lo que quiere hacer, no lo que le dicen los estudios.

Además, Mary Shelley merece una adaptación que le haga justicia a su novela. Y si hay alguien que puede lograrlo, es Del Toro. Porque él entiende que el verdadero horror de Frankenstein nunca fue la criatura; fue cómo nosotros, los “normales”, reaccionamos ante lo que no entendemos.

¿Para quién va a ser esta película?

Si te gusta Del Toro, ya sabés que la vas a ver. No hay vuelta que darle. Si bancás el terror que tiene algo que decir más allá del susto, también es para vos. Si te copa el cine que se toma su tiempo para construir personajes y situaciones, dale para adelante.

Ahora, si vas buscando acción desenfrenada o una película ligera para ver de fondo mientras mirás el celu, capaz no es lo tuyo. Del Toro hace cine denso, que requiere atención. Pero esa es justamente su fortaleza.

También va a ser ideal para los que estudiaron la novela en el colegio y quedaron con ganas de ver una adaptación que realmente entienda el libro. Porque adaptaciones hubo muchas, pero pocas captaron la esencia de lo que Shelley quería contar.

Lo que me tiene más curioso

Hay varios aspectos que me tienen expectante. Primero, cómo va a manejar el aspecto de la criatura. Del Toro siempre diseñó monstruos memorables, ¿cómo va a ser su Frankenstein? ¿Va a ir por algo clásico o va a reimaginar el look completamente?

Segundo, el tono. Dice que es romántica, pero ¿romántica cómo? ¿Vamos a tener una historia de amor? ¿O romántica en el sentido del romanticismo gótico, con toda esa carga emocional y oscuridad?

Tercero, el elenco. Todavía no se filtró mucho sobre los actores, pero Del Toro siempre tuvo buen ojo para elegir su cast. Y en sus películas, incluso los actores menos conocidos brillan porque les da material con el que trabajar.

Reflexión previa al estreno

Faltan pocos días para el 7 de noviembre y la verdad es que estoy ansioso por verla. No pasa seguido que un director del calibre de Del Toro agarre un clásico de la literatura y le dé su visión personal.

Frankenstein es una historia que se contó mil veces, sí. Pero cada tanto aparece alguien que encuentra un ángulo nuevo, una forma distinta de mirarla. Y Del Toro tiene todas las herramientas para hacer algo memorable.

Mary Shelley escribió sobre la soledad, el rechazo, las consecuencias de crear sin pensar. Temas que siguen siendo brutalmente actuales. Si Del Toro logra capturar eso, vamos a estar ante una de las mejores películas del año.

Así que marquen el calendario: 7 de noviembre, Netflix. Va a valer la pena quedarse en casa esa noche.

Juan Gomez

Juan Gomez

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