Trumbo (2015): El guionista que desafió a Hollywood

Siempre me atrajo el cine que pega en el alma, y Trumbo (2015) me dio ese golpe. Dirigida por Jay Roach y con Bryan Cranston clavándola, esta peli me metió de lleno en la pelea de un guionista que no se dejó callar por Hollywood.

Cuando Hollywood le dio la espalda

Dalton Trumbo era un capo escribiendo guiones en los 40, pero por ser del Partido Comunista, lo metieron en una lista negra que lo dejó afuera. El miedo al comunismo mandaba en Estados Unidos, y el Comité de Actividades Antiamericanas lo persiguió como loco. Lo encerraron y los estudios grandes le cerraron la puerta, pero él no se rindió. Escribió bajo nombres falsos y hasta ganó dos Óscar a escondidas. La peli muestra la doble cara de Hollywood: estudios que largaron a sus propios trabajadores por presión y colegas que cantaron para salvarse. Trumbo, con su terquedad, les dio pelea y mostró que las ideas no se apagan fácil.”*

Cranston me voló la cabeza

Bryan Cranston es Trumbo en carne y hueso: ingenioso, cabeza dura y humano. Me tuvo pegado a la pantalla con su humor y su lucha. Después de Breaking Bad, acá demostró que puede con todo y se ganó una nominación al Óscar bien merecida. Lo que más me llegó fue cómo le puso corazón a un tipo brillante pero complicado, alguien que no se quebró ni en los peores días.

Un equipazo que brilla

Además de Cranston, esta peli tiene un reparto que la rompe. Diane Lane es Cleo, la esposa de Trumbo que lo banca en todo; Helen Mirren hace de Hedda Hopper, una columnista con poder y mala onda; y John Goodman es un productor que no le tiene miedo a las reglas. Louis C.K. como Arlen Hird me sacó unas risas y un nudo en la garganta, y Michael Stuhlbarg como Edward G. Robinson te parte con su dilema. Todos le meten vida a esta historia y te hacen sentir el peso de esos años.

Aunque Trumbo pasa en los 40 y 50, me pega fuerte hoy. Habla de pelear por decir lo que pensás, de no dejar que te callen aunque todo esté en contra. Me hace pensar en mis noches escribiendo ideas cuando siento que no llego a nada: Trumbo en su bañera, tecleando, me da ganas de seguir. En esa época, el gobierno usó el miedo al comunismo para apretar a artistas, y aunque ahora es distinto, la libertad de expresión sigue siendo un tema grosso en muchos lados. Esta peli me recuerda que con coraje y talento, podés dejar marca.

Mi veredicto y un guiño

Trumbo es un genial para los que amamos el cine y las historias con alma. Nos mete en un Hollywood oscuro pero también nos levanta con la fuerza de Dalton. Con una dirección piola, un guión que engancha y actuaciones que te quedan grabadas, es un homenaje a los que no se rinden. Si te copan las historias que luchan, dale una chance a mi top 5 series que amo en Prime Video. ¿Qué te parece Trumbo? ¡Contame abajo y charlemos!

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