En un mar de películas de espionaje llenas de acción explosiva y héroes musculosos, Amateur (2025) aparece como un thriller distinto, más humano, más cerebral. Protagonizada por Rami Malek y dirigida por James Hawes, esta cinta se atreve a romper con los moldes clásicos del género para contar una historia de dolor, inteligencia y justicia por mano propia. Basada en la novela homónima de Robert Littell, la película nos presenta a un protagonista que no tiene entrenamiento militar ni habilidades de combate… pero sí una mente brillante y un motivo imposible de ignorar.
Charlie Heller (Rami Malek) es un analista criptógrafo de la CIA que ve cómo su vida se derrumba tras la muerte de su esposa en un atentado en Londres. Desesperado por obtener respuestas y justicia, y frustrado con la burocracia de su propia agencia, chantajea a sus superiores para que lo entrenen como agente de campo.
Sin experiencia, pero con determinación, Charlie se embarca en una misión personal de venganza que lo lleva a recorrer medio mundo y enfrentarse a una compleja red de espionaje, intereses ocultos y dilemas éticos. Su arma más poderosa no es un arma de fuego, sino su mente.
Amateur fue rodada en locaciones de París, Londres, Marsella, Estambul y Madrid. James Hawes logra una ambientación que mezcla lo global con lo íntimo, alejándose de los fuegos artificiales y buscando una estética más realista y sobria.
El guion adapta la novela de 1981 al contexto geopolítico actual, con referencias a la ciberseguridad, el terrorismo internacional y los juegos de poder dentro de las agencias de inteligencia.
Lo que realmente distingue a Amateur es su protagonista. Charlie no es un héroe tradicional. No pelea como un soldado, ni se mueve con la seguridad de un agente secreto veterano. Su evolución es lenta, dolorosa, pero profundamente humana.
El personaje recuerda al Elliot de Mr. Robot, también interpretado por Malek, pero con una motivación emocional mucho más clara y desgarradora. Su fragilidad es su fortaleza. Y su dolor, su motor.
Las reacciones han sido variadas. Algunos críticos elogian la actuación de Malek y el enfoque introspectivo de la historia. Otros señalan que la trama, aunque prometedora, cae en algunos clichés y no desarrolla del todo bien los personajes secundarios.
La dirección es sólida, la ambientación está bien lograda, y el ritmo mantiene la tensión, aunque en algunos momentos se vuelve más contemplativo que dinámico.
Amateur no es una película de espías convencional. Es un drama sobre la pérdida, la inteligencia y los límites de la justicia personal. Tal vez no revolucione el género, pero aporta una mirada más humana y menos espectacular, algo que se agradece en un mundo saturado de explosiones y agentes invencibles.
Rami Malek demuestra una vez más que sabe elegir papeles con capas y profundidad. Y Amateur es un buen recordatorio de que, a veces, los héroes más peligrosos… son los que menos esperamos.
Mirá mi post de Vida en Pausa. ¿Qué harías vos con un cerebro como el de Charlie? ¡Dejame tu comentario!